El derecho de familia se centra en encontrar soluciones a problemas relacionados con relaciones legales a menudo complejas. Estos incluyen el matrimonio y la paternidad, nulidades y divorcios,
custodia de hijos, régimen de visitas, pago de pensiones de alimentos y compensatorias, entre otros. Por esta razón, la práctica del derecho de familia puede involucrar el trabajo con diversos grupos, desde niños hasta ancianos y cualquier otro en el medio. Debido a que el derecho de familia se relaciona con algunos aspectos muy personales de la vida de un cliente, puede ser una de las áreas de derecho más emotivas para practicar.

Es posible que estos niños y adultos se encuentren en situaciones angustiosas, por lo que se debe ser capaz de hacer frente a esos escenarios. Nuestros especialistas están formados en estas situaciones y siempre ofrecerán un trato personalizado y respuestas solidas a las situaciones en las cuales se encuentre.